¡Hola a todo el mundo!
Soy Annalisa, vengo de Italia y desde mediados de noviembre soy voluntaria en Europa Aquí junto con Karolina, una chica polaca con la que me encuentro muy en sintonía… Desde los primeros días nos dimos cuenta de que compartíamos el mismo nivel de locura. Como cuando después de algunos días decidimos ir por primera vez a la playa para admirar el océano y sin ninguna idea de cómo llegar. Simplemente empezamos a caminar y sólo al final nos dimos cuenta de que llevábamos caminando una hora, bajo la lluvia, y tan felices.
Desde los primeros días hemos recibido una calurosa bienvenida. Estos primeros meses han sido muy guays. Han sido meses de exploración, hemos conocido todos los proyectos del ayuntamiento, nos hemos familiarizado con la ciudad de Avilés y por supuesto con la lluvia 😉 Lo que más me gusta de aquí es el calor humano entre las personas. Siento una buena onda y muchas oportunidades de conocer e intentar cosas nuevas,…. Como una calle llena de puertas y depende de nosotras elegir cuáles queremos abrir y atravesar. Quiero tomarme este año como un año de prueba.
Ahora, como son los primeros meses del año, pienso inevitablemente en este nuevo comienzo aquí en España. Como me gusta buscar la etimología de las palabras y encontrar un sentido más profundo a las cosas, me quedé reflexionando sobre la palabra enero.
El nombre enero viene del latín Ianuarius, que deriva del dios romano Ianus, que era quien protegía las puertas. De hecho, Ianus deriva de Ianua, que significa puerta. Este dios romano tenía dos cabezas, una que miraba al pasado y una que miraba al futuro. Por eso quiero empezar este nuevo año mirando al pasado con gratitud y al futuro con muchos propósitos y deseos.
¿Y tú? ¿qué deseos tienes?