El grupo de jóvenes que está participando en el intercambio internacional «Green Europe» en Burdeos, Francia, nos cuenta como está siendo su experiencia.
Estamos en un intercambio en Burdeos, Francia. En este intercambio un día normal empieza a las 8 que nos despertamos para desayunar, hacemos algún juego y luego hay talleres de construcción con plástico cogido en la playa, teatro, música y fotografía. A las 12.30 comemos y luego vamos a un festival que hay actividades. Ayer fuimos a un taller de boxeo, algunos fueron a hacerse masajes, graffitis, construcción de instrumentos, etc…
El día 16 fuimos a visitar Burdeos. Es impresionante y enorme. Fuimos en tren, luego fuimos a un lugar cultural llamado Darwing y donde hicimos una visita. Después cogimos un bus hasta un parque donde comimos,al acabar fuimos a dar una vuelta, sacar fotos y por último tomamos algo para celebrar el cumple de Zulema ( nuestra monitora).
En este intercambio participan 6 paises: España, Francia, Italia, Rumanía, Alemania y Polonia.
¡Lo estamos pasando muy bien! Ya contaremos más a la vuelta.
Hola, soy Alba Molina y os voy a contar qué tal me fue en mi última experiencia. El proyecto se llamaba “EVS-it Works!”, y era un seminario en el que, durante una semana, 18 jóvenes, todos de países diferentes, estuvimos charlando y compartiendo experiencias en Lublin (Polonia) acerca de cómo es acoger en la asociación personas que están haciendo su SVE, a qué problemas nos solemos enfrentar, posibles soluciones y cuál es nuestro rol con los voluntarios. También fuimos a Varsovia a visitar algunas organizaciones y pudimos hablar con los voluntarios que están haciendo allí su SVE: todos estaban encantados de contarnos qué hacían y por qué habían decidido vivir esa aventura que, en la mayoría de los casos, “te sacude la vida si vas con la mente, el corazón y los ojos bien abiertos”.
Pero lo mejor de todo, como más de una vez hemos oído, es compartir esta experiencia con gente que tiene tanto que contarte, y lo más importante y no tan común, tener tiempo para escucharles. En mitad de tu día a día y de tus prisas, de repente aterrizas en una casita, a las afueras de un pueblo, lejos de todo. Solo te quedas tú mismo y tu viejo enemigo, el inglés, para pasar la próxima semana, lo demás es todo nuevo y está por descubrir.
En mis primeros intercambios siempre pensaba que había tenido muchísima suerte, que las personas que habían participado eran excepcionales, y todos estábamos de acuerdo en que esto no siempre pasa, ¡éramos unos afortunados!
Pero empiezo a tener serias sospechas de que esto no es así. Personas íntegras, que te enseñan a mantener abiertas las puertas de la casa y del espíritu, de esas hay por todas partes. La suerte no está en haber coincidido con algunas de ellas, es cuestión de probabilidad, pura matemática. La suerte está en que nos den la oportunidad, el tiempo y el espacio para hacerlo.
Así, entre dinámica y dinámica nos fuimos conociendo, descubriendo otros puntos de vista, otras historias, otras problemáticas (aunque en lo esencial todas se parecen). También pude conocer las asociaciones en las que estos jóvenes trabajan, todas ellas muy implicadas con su localidad, muy activas en el ámbito social. Compartimos buenas prácticas, ideas, y finalmente, dedicamos el último día a pensar y redactar futuros proyectos. Por todo ello esta experiencia ha sido y va a ser muy útil, no solo a nivel personal, sino también para mi asociación.
Ahora conocemos muchas más asociaciones que están interesadas en fomentar los intercambios y las experiencias interculturales, y esperamos que en un futuro cercano podamos comenzar a recoger los frutos de este encuentro y a compartir nuevos proyectos.
A bunch of polish teenagers are staring at me. Or more exactly, they are waiting for something to happen, for the next thing to happen. And the next thing today is me. And then I had the blissful moment. The one I have been wondering since I arrive in Poland. The elusive question of What am I doing here. And I mean it. Not in a philosophical way, the question is concrete and pushing her way into consciousness. As if the question wanted to be mixed into the physical experience. Is not an answer from convenience of filling my cv, is not a longing for a change, is not a sabbatical. Well, ok, is all of that, just like the top of an iceberg.
Back with the bunch of polish students. The coordinator is about to finish, my heart is moving blood around in high speed. I follow it, no flow with it, just follow. But I have that smile, the spontaneous one, the one that knows, that I am in the right track. By norm I will avoid public speaking, in fact, I spent years doing something else, in order to avoid it. Or missing something out, in order to avoid it. Or be somewhere else, to avoid it.
The polish teens don’t know nothing about it. What I miss out, did or stop doing. They, as I said, are staring at me waiting for the next thing to happen.I just knew yesterday that I was going to lead a 2 days workshop, 4 hours each day, in a local school of high Silesia, in the unpronounceable town of Gorzow Wielkopolski. Four hours driving to the border with Germany.
I have been in Poland one week. From monday to friday I almost lost a teeth. The other two I considered to go back home. Again they don’t know nothing about this. Or care. I am the next thing to happen between 11am to 15 pm on a tuesday.
And I just happen. And I actually enjoyed it. And then, I start to experience it, not to answer, to deep into the experience with the elusive question, with the immediacy of it. The high, the low, the voice, the gesture, the whole body breathing, their expressions,their interest, the lack of them, improvisation, what works, what doesn’t, suddenly the energy drops, suddenly awakes, what works 10 minutes ago is boring now, the next thing, the appreciation, mine, theirs.
El grupo de jóvenes que están participando en el intercambio SenseArt han decidido hacer una serie de vídeos para compartir su experiencia durante estos días.
Os dejamos la experiencia de Jenifer, una de las 4 participantes en nuestro encuentro internacional de jovenes «Map2future», donde junto con otros 24 jóvenes de Italia, Rumania, Polonia, Lituania y Francia están desde el 16 de octubre desarrollando actividades para identificar y desarrollar sus competencias que les ayude a crear un mapa hacía su futuro laboral y de formación.A su vuelta llevarán a cabo una actividad de difusión de lo que han aprendido en Avilés.
La oficina Europa Aquí lleva más de 10 años proponiendo posibilidades de movilidad internacional para jóvenes. Durante 2019 tendremos más encuentros internacionales de jóvenes como este. Estate atento a nuestra web y redes sociales. Facebook: Europa Aqui e Instagram: elpatioaviles donde colgamos todas nuestras vacantes.
¡¡¡Buon giorno!!!
Estamos en Salerno y ademas de un sol abrasador, tenemos un monton de cosas interesantes que contar, no paramos quietos, todos los dias haciendo actividades y juegos, trabajando duro y aprendiendo un montón. Pero tambien divirtiéndonos mucho y ayer nos escapamos a Pompeya. Estamos aprovechando cada momento aqui y todo que estamos aprendiendo.
No encontramos en Trenčin en Eslovaquia, en el hotel Odevak, en concreto estamos instalados en unas pequeñas casas, con tres habitaciones y un baño que todos compartimos, tanto chicas como chicos. En cada habitación hay un número de camas, nosotros tenemos cuatro, por lo tanto compartimos habitación entre nosotros.
Cuando justamente llegamos aquí, para nada era lo que esperábamos, en base a toda la información e imágenes que nos habían aportado antes de llegar, el sitio no coincidia ni aspiraba en principio a ser un lugar apto. Poco después nos explicaron que por temas legales no nos encontrábamos en el campamento que habían prometido, y que habían logrado encontrar este sitio, que sentían tanto lío a última hora y el aviso con tan poquísima antelación y sobretodo sentían que al final el sitio fuera completamente diferente.
Al principio estábamos un poco decepcionados, quizás tristes porque no sabíamos ni dónde nos encontrábamos. Pero todos coincidimos en que en cuanto conocimos a la gente y vimos todo lo que se preocupaban, todo lo que volcaban en el proyecto tanto líderes, organizadores como participantes nos olvidamos de toda la angustia anterior.
Nos encanta levantarnos, salir y ver que estamos rodeados de naturaleza. Ahora mismo nos sentimos como en casa. Las dinámicas tratan diversos temas, se centran mucho en la autoayuda, en exponer experiencias que quizás no tengan tanto que ver con el tema LGBT etc pero aún así esencial. En compartir cómo la gente externa ve el colectivo, cómo la gente interna lo vive, cómo es la lucha, en aprender a trabajar en equipo, a conocernos, a crear nuestros propios proyectos y a llevarlos acabo. En definitiva se ha creado un ambiente de muchísimo respeto, de comprensión, en el que todos somos libres a la vez nos comprometemos en ir a las actividades. Se respeta muchísimo el espacio de personal y el eharte atrás si una actividad te hace sentir mal o incómoda/o. Se han esforzado en conseguir darnos de todo. Cuando acabamos de desayunar tenemos un horario completo con todo lo que se hará durante el día. En definitiva nos encontramos muy agusto y calificariamos este viaje como un viaje único a muchos niveles.