One worldone home, one hope, one goal,          
One shipone wishone wayone show,
One bodyone dance, one dreamone chance,
One deephot romance, one superficial trance,
One pulse, one spot, one moveone shot.
Oh my godOne Mother is all we‘ve got!                                                                                                                                                   
Os quiero contar una aventura que empezó en julio, dos días antes de Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, es el día del año en el cual el consumo de recursos naturales por parte de los seres humanos (nuestra, mía, tuya, de los vecinos y de la gente de otro lado del mundo) excede la capacidad terrestre de regenerar tales recursos ese mismo año. Es decir, el día cuando empezamos a vivir a crédito. Fue el día cuando solicite un curso de formación „Live Sustainably” (“Vive de manera sostenible”) organizado por Biodiversa, una organización medioambiental de Gijón, cuyo objetivo es conservar, proteger, estudiar y disfrutar de la naturaleza. Los cursos de formación, como los intercambios juveniles y antes el servicio de voluntariado, forman parte del programa Erasmus+.

Me sentí muy afortunada por poder participar en un curso del nivel europeo en un pequeño pueblo de Puelles en Villaviciosa. Primero, porque amo a Asturias más que nada y otra vez encontré la evidencia que es la tierra de infinitas oportunidades. Segundo, porque siempre intento viajar en la manera sostenible, buscando cada posible opción antes de coger el avión. Admiro todxs lxs participantes que tomaron el tema de la formación en serio y vinieron en trenes, autobuses e incluso barcos para reducir su huella de carbono y estoy muy contenta, que esta vez no me tocó a mí viajar 50 horas en el autobús.

(Si queréis comprobar la huella de carbono de vuestros vuelos, podéis usar esta calculadora: https://www.atmosfair.de/en/offset/flight)

Da igual el modo de transporte que usamos, todas las personas participantes llegamos y pudimos pasar una semana en otro mundo: el mundo de confianza, reflexión, educación no formal, círculos y cuidados, el mundo de la comida sana y local, el mundo de escuchar antes de hablar, de no juzgar, de compartir. Y de responsabilidad. Durante cinco días del curso hicimos viaje desde lo individual hasta lo comunitario. Después de crear nuestra pequeña comunidad, empezamos a profundizar el tema de la formación. Algunos problemas que intentamos entender eran:

¿Cuál es el status quo actual?

¿Cómo las funcionan los sistemas y donde esta nuestro sitio en ellos(No solo existen las cosas que se ven, si me muevo yo los que dependen de mí también se mueven. ¿Quien depende de ti?)

¿Porque creemos en las informaciones que nos llegan? ¿Los vasos biodegradables son buenas para el planeta?

¿Compramos por necesidad o por deseo? ¿Porque deseamos productos baratos y dañosos para otros seres humanos?

¡Y muuuuucho másNo todas las reflexiones eran positivas, pero lxs facilitadorxs no nos dejaron caer en agujero negro de la tristeza y desesperanza, al revés, conseguimos crear base de la red que en futuro puede transformarse en Youth Workers for Sustainability Network.

Volví de la formación motivada y, lo más importante, con la impresión que el mundo está lleno de las personas luchadoras que quieren y saben como cambiar el mundo!

Mí aventura no acaba aquí. Tengo deudas, pero ya se como y con quien puedo pagarlas. Hemos empezado a colaborar y estamos preparando algo también para vosotrxs!                                                                                                                            

Stay tuned!